Los sangrados nasales son una causa muy frecuente de consulta en otorrinolaringología. Prácticamente todo el mundo ha experimentado en alguna ocasión un sangrado nasal o epistaxis. Las causas más frecuentes son golpes en la nariz, resequedad y en niños lesiones al meter sus dedos.

Sin embargo, en pacientes que sangran con frecuencia es importante descartar problemas de coagulación e incluso tumores, que se caracterizan por sangrar de forma incontrolable en jóvenes varones. El tratamiento de los sangrados nasales en su mayoría se enfoca en medidas generales como lubricación y control del medio ambiente para disminuir la resequedad. Cuando el cuadro esta activo se puede realizar una cauterización o taponamiento nasal. En pocas ocasiones es necesario llegar hasta la cirugía para controlar el problema agudo.