Los implantes más frecuentemente colocados son los de mentón, estos se utilizan cuando el paciente tiene la barbilla pequeña y su perfil no está equilibrado con la nariz o cuando se realiza liposucción del cuello y la piel queda suelta y se necesita rellenar el espacio de grasa de forma que quede mejor definido para evitar que se formen bultos de piel en la región.

Anteriormente se colocaban múltiples implantes de silicón en otras áreas de la cara, estos tendían a moverse y verse poco naturales. Por esa razón ahora se prefiere la inyección de grasa para dar volumen. Este procedimiento se puede realizar con anestesia local y su recuperación es rápida y prácticamente sin dolor. Se realiza muy frecuentemente en conjunto con una Rinoseptumplastía para balancear el perfil y destacar aun más los resultados estéticos.